Comunicado Junta Directiva
30 de mayo de 2025
Los riesgos que enfrentan periodistas profesionales e independientes siguen vigentes.
Hace 41 años se cometió un crimen de lesa humanidad contra periodistas costarricenses en Nicaragua, cerca de la frontera con Costa Rica. Aún no se ha hecho justicia. Por ese crimen impune es que hoy 30 de mayo, y desde hace 15 años, se conmemora el día del periodista y la periodista costarricense.
Los riesgos a la libertad de prensa en Costa Rica siguen presentes. Se vulnera este derecho humano desde el poder político que ve en la deslegitimación del trabajo de periodistas y medios una forma de darle fuerza a sus mensajes propagandísticos y sus propósitos políticos. Se mancilla cuando, desde las instituciones del Estado, un jerarca invalida los criterios técnicos en las oficinas de prensa e instrumentaliza la comunicación de las dependencias públicas. Se atenta contra el trabajo profesional cuando se validan espacios de contenido muy lejanos al periodismo.
En el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación de Costa Rica (Colper) seguimos exigiendo justicia para las víctimas del atentado de La Penca porque, como señaló la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, “es crucial que los Estados cumplan su obligación de investigar a fin de encontrar a los responsables materiales e intelectuales de crímenes contra periodistas, para hacer justicia en el caso concreto, evitar su repetición y el efecto inhibitorio que la violencia causa en las y los comunicadores”.
La libertad de prensa se debe defender y el trabajo de cada periodista profesional de la prensa independiente, de las oficinas de comunicación públicas, y quienes se desempeñan con ética en distintas organizaciones, debe respaldarse y protegerse. Esa defensa por parte del Estado también corresponde a los medios de comunicación y empleadores de periodistas y se debe traducir en la dignificación de su trabajo.
Corresponde a quienes ejercen profesionalmente el periodismo honrar su profesión y su título con mística, ética, honradez, justicia y aspirar siempre a la verdad como forma de defender la democracia de Costa Rica.